La catedrática Eva Gallardo ha pasado a M. Victoria Otero el testigo de la Presidencia de la RSME después de tres años intensos de cuyos retos y desafíos hace balance en esta entrevista.

Eva Gallardo

Pregunta.- ¿Qué ha supuesto asumir la presidencia de la RSME durante estos tres años tanto en lo personal como profesionalmente?

Eva Gallardo.- Ha sido una experiencia transformadora tanto a nivel personal como profesional. En lo personal ha supuesto un reto significativo, ya que ha implicado compaginar la labor de la presidencia de RSME con las actividades académicas e investigadoras y, por supuesto, con la vida familiar. Profesionalmente ha sido una etapa de gran aprendizaje y desarrollo. Ser presidenta de RSME me ha permitido no sólo tener una visión global de la organización científica de nuestra sociedad y sus interrelaciones con otras sociedades científicas, o de la labor desinteresada y comprometida de cada una de las comisiones y grupos de trabajo de RSME, de los vocales que las conforman, sino también la gestión de RSME, de la toma de decisiones a nivel ejecutivo que han implicado cambios estructurales en la sociedad; cambios que eran necesarios para garantizar la estabilidad económica de RSME y la consecución de objetivos de carácter científico. Sin duda, el aprendizaje y la oportunidad de trabajar con un magnífico equipo me han permitido enfrentar desafíos inesperados durante este periodo y, por supuesto, promover acciones de carácter científico siempre con un compromiso de servicio a la comunidad matemática.

P.- ¿Cuáles han sido los principales retos afrontados en este tiempo?

E. G.- Por una parte, uno de los principales retos al que nos enfrentamos fue de carácter económico. Al inicio de esta presidencia, en febrero de 2022, llevamos a cabo una auditoría interna que reveló una situación económica de RSME extremadamente delicada y preocupante. Como puso de manifiesto el tesorero Javier Martínez Torres (y se puede leer en el acta de la junta general extraordinaria de socios celebrada el 19 de diciembre de 2022), los déficits estructurales acumulados implicaban una supervivencia de nuestra sociedad inferior a dos años. A día de hoy, y a pesar de los imprevistos de carácter económico que han surgido (cuantías de carácter extraordinario abonadas a la agencia tributaria, regularización de impuestos tributarios, bajas profesionales del personal técnico,.. ), las medidas de carácter económico llevadas a cabo, la reestructuración del personal con cargo a RSME (con la reducción del mismo), los presupuestos extremadamente austeros de los eventos realizados así como los beneficios de congresos RSME (Bienal 2024, Congreso RSME-SMM,…) han permitido que la Real Sociedad Matemática Española tenga una situación económica muy solvente, lo cual permitirá afrontar un nuevo periodo con confianza. Por otra parte, otro reto importante que hemos abordado durante este periodo es en el contexto de la educación, y por supuesto, el de la promoción de una mayor presencia de la RSME en los ámbitos educativos, tanto universitarios como preuniversitarios.

Como bien sabemos, la educación es la mejor manera de transformar una sociedad, y la RSME ha participado en el debate de la reforma de los grados de magisterio, colaborando con otras sociedades, como la Sociedad Española de Investigación en Educación Matemática (SEIEM), y como miembro del Comité Español de Matemáticas (CEMAT). Durante este trienio ha habido un intenso desarrollo normativo gubernamental, con el desarrollo de una nueva ley orgánica de universidades y sus implicaciones. La RSME ha participado en todas estas cuestiones, analizando las normativas y elevando propuestas de mejora. Creo que, en general, el principal reto ha sido consolidar a la RSME como referente para las diferentes administraciones públicas en todos aquellos aspectos que tienen relación con las Matemáticas: la educación, la investigación de excelencia, la transferencia y la divulgación de las Matemáticas.

P.- ¿Cuáles han sido los principios rectores o la filosofía que ha inspirado este mandato?

E. G.- Desde esta presidencia, hemos estado al servicio de RSME, sin escatimar esfuerzos, y con el objetivo principal de potenciar que las matemáticas constituyan un elemento transversal, no sólo en ámbitos científicos y tecnológicos, sino también en el aspecto social. Considero que las matemáticas aportan valores fundamentales a la formación de personas libres y críticas: el esfuerzo, el trabajo, la creatividad y, por supuesto, la búsqueda de respuestas rigurosas a problemas complejos. Personalmente, creo que las matemáticas “me han dado mucho en la vida” …  La oportunidad de conocer personas, no sólo matemáticos y matemáticas, con visiones muy diferentes a la mía, es siempre una experiencia enriquecedora. Y, en este sentido, el “leitmotiv” en este mandato ha sido “de servicio y agradecimiento” a la comunidad matemática.

P.- ¿Qué logros alcanzados destacaría?

E. G.- Personalmente considero que los logros alcanzados y la consecución de todas las iniciativas emprendidas son un éxito de la Real Sociedad Matemática Española como sociedad científica, del trabajo realizado por muchos socios de forma desinteresada, que ha complementado al de la Junta de Gobierno, y al del equipo de dirección. Creo que es innegable el hecho de que la RSME está hoy más viva, como atestigua el aumento significativo del número de socios jóvenes y, por supuesto, las numerosas acciones llevadas a cabo, la renovación de convenios, los eventos científicos y todas las actividades que se han llevado a cabo en los últimos años. Durante todo este tiempo, hemos trabajado incansablemente para promover acciones encaminadas a la mejora de la educación matemática en todos los ámbitos educativos, como he señalado anteriormente. Asimismo, se han potenciado acciones relacionadas con el relevo generacional, apoyando a nuestros jóvenes investigadores e investigadoras, visibilizando sus logros y capacidades e intentando dar respuesta a sus necesidades con todos los medios a nuestro alcance, sin poner límites al talento. Nuestro compromiso con la visibilización de la excelencia investigadora ha sido una constante a lo largo del tiempo, como lo demuestran los Premios Rubio de Francia, que han llegado a su vigésima edición, y el Premio Vicent Caselles, que celebra su undécima edición. En esta última convocatoria, actualmente abierta, se ha incrementado la cuantía a 6000 euros por premiado, reforzando así el apoyo a la investigación de alto nivel de nuestros jóvenes.

Se ha continuado consolidando nuestra presencia internacional tanto en EMS como en IMU, a través de CEMAT, y se han llevado a cabo acciones bilaterales con otras sociedades científicas nacionales e internacionales. A día de hoy, están en marcha los congresos conjuntos con la Unión Matemática Argentina (UMA) y la Sociedad Matemática Mexicana (SMM), y han dado sus frutos las acciones realizadas para celebrar el segundo congreso conjunto con la American Mathematical Society (AMS) durante el próximo trienio. Hemos participado en actividades que estimulan el talento matemático, el fomento y despertar de vocaciones entre los más jóvenes, como las Olimpiadas, organizando, en particular, acciones dirigidas a la incorporación de talento femenino a las Matemáticas. Creo que la reivindicación de políticas ambiciosas de investigación que apuesten por el desarrollo integral de las matemáticas, sin compartimentaciones, ha sido una constante durante este periodo, instando a las instituciones públicas y a los agentes económicos y sociales más relevantes de nuestro país a promover acciones en esta dirección.

P.- ¿Cuáles han sido las claves para conseguir estos objetivos?

E. G.- Durante todo este periodo he contado a mi lado con un equipo de personas (vicepresidentes, secretario, vicesecretaria y tesorero, editora general y vocales de la Junta de Gobierno de RSME) cuya generosidad, honestidad, lealtad, profesionalidad y responsabilidad con la RSME no han dejado lugar a dudas. Todos y cada uno de ellos han demostrado que son capaces de mantenerse firmes ante las dificultades que han surgido y trabajar por los intereses de la Real Sociedad Matemática Española. Realmente, me siento muy afortunada de haber compartido con ellos este proyecto.

P.- ¿Qué desafíos se presentan para los próximos años?

E. G.- Es indudable que estamos en un momento decisivo en el que la ciencia y la tecnología están transformando el mundo en el que vivimos hasta límites inimaginables, y ahí los matemáticos y las matemáticas tenemos una importante responsabilidad. Como sociedad científica, debemos hacer frente a las crecientes amenazas de desinformación o de corrientes negacionistas que ponen en riesgo el bienestar, la seguridad, el progreso de la sociedad… e incluso la estabilidad democrática. Nos enfrentamos a muchos otros desafíos sin precedentes: la emergencia climática global, la integración de tecnologías digitales, computacionales o robóticas en la sociedad, o la búsqueda de nuevas fuentes de energía sostenible, y somos conscientes de que solo una apuesta decidida por la ciencia puede proporcionar soluciones. Y, en este sentido, las Matemáticas, como disciplina, tienen mucho que aportar: fiabilidad de los algoritmos, modelización, ciberseguridad… Además, como comunidad científica, hemos de advertir también sobre las posibles consecuencias de la mayor demanda de matemáticos y matemáticas en el mundo empresarial, y, por tanto, de la reducción de estos tanto en el ámbito académico (en educación secundaria y universitaria) como en el investigador. Sin embargo, tengo la plena convicción de que la Real Sociedad Matemática Española afrontará, como comunidad científica, los retos del futuro, impulsando las Matemáticas en beneficio de esta sociedad en la que nos ha tocado vivir más compleja y tecnológica, apostando por el relevo generacional y por una educación científica de calidad para todos.

P.- ¿Algún mensaje especial para la comunidad matemática?

E. G.- Creo que es fundamental contar con un mayor compromiso colectivo de todos y cada uno de nosotros, y en particular, de los socios y socias de la Real Sociedad Matemática Española. La RSME es un espacio de encuentro, un referente social de la actividad profesional y académica de nuestros socios, y, en general, de todas las personas que se dedican profesionalmente a las matemáticas. Es claro que la sociedad actual se enfrenta a diferentes problemas relacionados con el ámbito de las matemáticas, y es esencial contar con el trabajo, diálogo y participación de todos sus miembros, pues ello repercute positivamente en la sociedad en la que vivimos.

P.- ¿Y ahora qué…?

E. G.- Ahora toca descansar un poco de la gestión de RSME, continuar con lo que me apasiona: mi labor docente e investigadora… Y, por supuesto, seguir mostrando mi compromiso y apoyo a esa gran labor que estoy convencida lleva a cabo la Real Sociedad Matemática Española.