El pasado día 16 de septiembre falleció a los 71 años el reconocido matemático uruguayo Mario Wschebor, miembro de la Academia Nacional de Ciencias del Uruguay. Doctor en Matemática por la Universidad de París Sur, Francia (1972), tras su destitución durante la dictadura en Uruguay se exilió en Argentina, donde trabajó en la Universidad de Buenos Aires en 1974 y en la Universidad de Luján en 1976.
Más tarde, también por circunstancias políticas, se exilió en Venezuela. Allí trabajó en el Departamento de Matemáticas y Ciencia de la Computación de la Universidad Simón Bolívar, Caracas, entre 1977 y 1987. A su regreso a Montevideo, fue fundador y primer decano entre 1990 y 1998 de la Facultad de Ciencias de la Universidad de la República (Udelar) de la que era profesor del Centro de Matemáticas. Planteó en ese periodo la necesidad de crear un sistema nacional de educación terciaria y publicó el “Documento de los cuatro decanos” junto a los de las facultades de Agronomía, Veterinaria y Medicina. Fue presidente de la Unión Matemática de América Latina y el Caribe (UMALCA, 1995-2001) y presidente del Centro Internacional de Matemática Pura y Aplicada (CIMPA) entre 2005 y 2009. Hace pocos días el Consejo Directivo Central de la Udelar había tomado la decisión de impulsar su candidatura al Premio México de Ciencia y Tecnología 2011 junto al Ministerio de Educación y Cultura y el Programa de Desarrollo de las Ciencias Básicas.
En el terreno de las Matemáticas, realizó importantes contribuciones en el área de la probabilidad y la estadística. Fue autor de numerosas publicaciones científicas, entre las que se destaca el libro “Level Sets And Extrema Of Random Processes And Fields” (Wiley, United Kingdom, 2009), en colaboración con Jean-Marc Azaïs. En la actualidad trabajaba sobre las soluciones de los sistemas aleatorios de ecuaciones y su complejidad asociada, en el marco de los problemas de Smale. Ha colaborado en programas de evaluación en España y, en particular, colaboraba con la RSME. En 1970 ganó el primer premio del Concurso Literario de la Biblioteca de Marcha en la categoría Ensayo, y en 1981 el premio anual al mejor trabajo científico en el área de Matemática (en colaboración con Enrique Cabaña), del CONICYT, Venezuela. En 1991 fue distinguido como Caballero de la orden del mérito por el gobierno de Francia, y en 2007 obtuvo el premio Morosoli de Oro que otorga la Fundación Lolita Rubial.