La Junta de Gobierno de la RSME ha nombrado como dos nuevos directores de la Revista Matemática Iberoamericana (RMI) a Consuelo Martínez López (Universidad de Oviedo) y a Antonio Ros Mulero (Universidad de Granada). La RMI es la revista científica de la RSME. Los nuevos directores se unen a los tres existentes, Antonio Córdoba Barba, José Luis Fernández Pérez y Luis Vega González.
Consuelo Martínez ha sido miembro de la Comisión Científica de la RSME desde 2003 hasta 2012 y, entre otros, ha sido la presidenta del Comité Científico del Congreso del Centenario RSME2011 en Ávila. Antonio Ros Mulero es miembro de la Comisión Científica de la RSME desde su reconstitución en 1997 y del comité científico de varios congresos de la RSME.
La investigación de Consuelo Martínez se centra en las álgebras y superálgebras no asociativas, en sus interrelaciones con la teoría de grupos, y en sus aplicaciones a la criptografía y a la teoría de códigos correctores de errores, temas sobre los que ha creado un activo grupo investigador. Desde los primeros años noventa colabora sistemáticamente con Efim Zelmov, interesándose por el estudio de las conexiones de grupos y álgebras con los retos y las conjeturas del ámbito de influencia del problema restringido de Burnside. Ha contribuido decisivamente a una conjetura central de Shalev, cuya solución final es reciente y se debe a Dan Segal y Nicolay Nikolov en 2011, así como a la localización de la estructura de las álgebras de Jordan cuya dimensión de Gelfand-Kirillov es 1. Obtuvo la prueba, en colaboración con Victor Kac y Zelmanov, de la conjetura sobre álgebras superconformes que provienen de una de Jordan, y proporcionó una aproximación a la superálgebra excepcional de Cheng-Kac. Recientemente se ha centrado en superálgebras y sus representaciones. Para las superálgebras graduadas por sistemas raíz, ha construido el anillo completo de cocientes de un álgebra de Jordan, un problema propuesto por Jacobson.
La investigación de Antonio Ros, en geometría diferencial, se centra en el campo de la geometría de superficies en variedades riemannianas tridimensionales y en problemas del cálculo de variaciones en los que las superficies son objetos críticos. Ha creado una importante escuela, a través del grupo de geometría en la Universidad de Granada, con liderazgo internacional en el campo. Sus publicaciones tienen gran impacto debido a la extrema originalidad de las soluciones a problemas importantes y de gran profundidad. Entre otras muchas aportaciones, destacan las pruebas de la conjetura de Ogiue sobre el problema del “best pinching” y, con F. López, de que la catenoide es la única superficie mínima de género cero y con curvatura total finita sumergida sin autointersecciones, prue-ba para la que introducen una técnica de gran aplicabilidad hoy día conocida como deformación de López-Ros. Es especialmente relevante la prueba, junto a M. Ritoré, F. Morgan y M. Hutchings, de la “double bubble conjecture”, que fue una de las cuestiones abiertas más importantes del problema isoperimétrico. Sus resultados en colaboración con J.Pérez y W.Meeks sobre la clasificación de dominios planos minimales propiamente sumergidos en el espacio euclídeo tridimensional se consideran impresionantes y han logrado completar un amplio programa de investigación que ha involucrado a muchos matemáticos relevantes.