Del 7 al 10 de julio se celebró en el Centro Internacional de Física Teórica (ICTP) de Trieste la segunda edición de la MYMC (Mediterranean Youth Mathematical Championship) en la que participan equipos mixtos (dos chicas y dos chicos) en los tres últimos años de enseñanza preuniversitaria de los países mediterráneos.

La prueba está organizada por prestigiosas instituciones italianas y pretende desarrollar el interés por las matemáticas, disciplina que ha sido de gran importancia en el desarrollo cultural de la comunidad mediterránea, así como fomentar la participación de las mujeres en la vida académica y científica y promover las relaciones entre los jóvenes de la zona.

En esta ocasión asistieron catorce equipos, duplicando la cifra de la primera edición: Albania, Bosnia-Herzegovina, Chipre, Croacia, Egipto, Eslovenia, España, Francia, Italia, Líbano, Marruecos, Palestina, Serbia y Túnez.

El equipo español estaba formado por Joaquín Domínguez de Tena (2º Bach, Madrid), Isabel Medrano Sainz (2º Bach, La Rioja), Ismael Morales López (1º Bach, Madrid) y Clara Nicolás Violant (2º Bach, Andalucía) y fueron acompañados por María Moreno.


Equipo español en el MYMC

La prueba, que se llevó a cabo enteramente el miércoles, tiene dos partes ambas consistentes en resolver problemas de opción múltiple o de respuesta numérica. En la primera, los equipos recibieron diez problemas que resolvieron en 90 minutos. Los problemas eran de una dificultad razonable y todos los equipos pudieron resolver algunos de ellos.

Tras la corrección de esta fase, se celebran dos rondas “cuerpo a cuerpo” en la que los equipos compiten por parejas. Cada equipo recibe dos problemas y, tras 4 minutos, debe quedarse con uno y enviar el otro al adversario. Después disponen de media hora para resolver los dos problemas (el elegido por ellos y el enviado por el equipo contrario). En la primera ronda los equipos se emparejan por puntuación (el primero con el segundo, el tercero con el cuarto, etc.) para competir entre sí y en la segunda ronda los emparejamientos se hacen aleatoriamente.

Nuestro equipo resolvió 9 de los 10 problemas de la primera fase, se enfrentó a Túnez en la primera ronda y venció. En la segunda ronda el azar les jugó una mala pasada y se enfrentaron a Croacia, que estaba en primera posición junto con Italia y Francia. Consiguieron empatar pero el empate no fue suficiente para hacerse con una de las dos medallas. Italia obtuvo la medalla de oro y Croacia la de plata. Todos los demás equipos recibieron una medalla de bronce.

El formato de la prueba la hace muy atractiva y emocionante. Por un lado invita a trabajar en equipo ya que la cooperación entre los miembros del equipo es crucial para el éxito y por el otro introduce el elemento del azar con lo que los resultados pueden cambiar a último momento.

Confiamos en que el próximo año pueda volver a celebrarse la competición en Roma, agradecemos a los organizadores su esmero y el magnífico trato recibido y los felicitamos por el gran éxito de esta segunda convocatoria.