Ya está disponible la versión electrónica del número 19-1 (2016) de La Gaceta de la Real Sociedad Matemática Española. Se puede consultar en la dirección gaceta.rsme.es. Este año, La Gaceta dedica sus portadas a Gottfried Wilhelm Leibniz (1646–1716) con ocasión del tricentenario de su fallecimiento, que se celebra en Alemania como Año Leibniz.
La primera imagen es del memorial —el Leibniz-Denkmal— erigido en 2008 en la Plaza de la Ópera de Hannover, la ciudad donde vivió sus últimos cuarenta años y cuya universidad lleva su nombre.
Se trata de una silueta en la que, en una cara, figura en alemán y en latín la cita leibniziana unitas in multitudine. La cara que mostramos muestra la representación en binario de las potencias de 2, que aparece también en uno de los dos bloques de piedra que, en la base del monumento, hablan de dos de las aportaciones matemáticas de Leibniz: el sistema binario y el cálculo diferencial e integral. La inscripción en el segundo bloque termina con una referencia a su notación, que es la que hoy usamos: utile erit scribi pro omnia.
La segunda imagen corresponde también a un Leibnizdenkmal, esta vez en Leipzig, su ciudad natal y donde estudió. Es una estatua clásica en cuya base, y en atención a la diversidad de los conocimientos de Leibniz, se representan las cuatro facultades que entonces tenía la Universidad de Leipzig (Filosofía, Derecho, Teología y Medicina). Instalada originalmente en 1883 en el centro de la ciudad, en 2009 fue trasladada al nuevo campus de la universidad.
Hay calles con el nombre de Leibniz en ciudades por todo el mundo: muchas en Alemania, pero también en Roma, Viena, Lens (Francia), Madrid (por desgracia sin placa), Sinnai (cerca de Cagliari, en Cerdeña), Isabella Plains (una localidad del Territorio de la Capital Australiana), Windhoek (la capital de Namibia)… Como ejemplos traemos a la portada las placas de la «Calle Leibniz» en Linz (Austria), Berlín y París. Obsérvese que sólo la tercera indica que, además de filósofo, Leibniz era matemático. En las calles de algunas ciudades alemanas (como Braunschweig o Adlershof) se lo describe como Universalgelehrter (erudito).
Hannover es sin duda donde más se recuerda a Leibniz. Si en el moderno Denkmal de la Ópera se representa sobre todo su actividad matemática, el busto de mármol de Carrara que se yergue en el centro del Leibniztempel, un templete neoclásico levantado entre 1787 y 1790 en el Georgengarten, no tiene nada que envidiar a los de los grandes filósofos griegos.
Las fotos de las placas de calle son de la exposición virtual creada por Wolfgang Volk (http://www.w-volk.de/museum/entry_en.htm), mientras que las de las tres estatuas están tomadas de la Wikipedia y sus autores son, respectivamente, Christian A. Schröder, Jaime Silva y Axel Hindemith.