La Comisión Mujeres y Matemáticas de la Real Sociedad Matemática Española (RSME) ha lanzado la campaña “Las matemáticas somos nosotras”, con el objetivo de dar visibilidad tanto a las profesionales como a las estudiantes de la disciplina y despertar las vocaciones matemáticas entre las chicas.

Así, con motivo del Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia, el 11 de febrero, se ha puesto en marcha un canal de YouTube en el que se publicarán los vídeos, tanto individuales como colectivos, de todas aquellas mujeres y jóvenes que quieran compartir en alrededor de un minuto los motivos que les llevaron a estudiar matemáticas y a qué se dedican en la actualidad.

La campaña “Las matemáticas somos nosotras” permanecerá abierta del 11 de febrero al 11 de marzo de 2017. Todas las interesadas en participar pueden enviar un correo electrónico a la dirección

mujeresymatematicas.rsme@gmail.com

en el que deben incluir un enlace al vídeo.

En cuanto a diferencias de género, la presidenta de la Comisión Mujeres y Matemáticas, Marta Casanellas, señala que hay una participación estable de las mujeres en los estudios y las profesiones matemáticas, como muestran los datos de matriculaciones y población activa, pero advierte de que todavía queda camino por recorrer en el terreno de la equiparación por género.

En concreto, se ha referido al porcentaje de mujeres autoras de tesis doctorales leídas en matemáticas que, si bien aumentó del 33,4 % en 2010 al 36,10 % en 2014, todavía represen-ta poco más de un tercio del total. Además, las mujeres abandonan la carrera académica con más frecuencia: una de cada tres frente a uno de cada cuatro hombres.

Algo similar ocurre con el porcentaje por género que se registra en las convocatorias de recursos humanos en matemáticas de los planes nacionales de Formación de Personal Investigador (FPI), de Formación del Profesorado Universitario (FPU), Ramón y Cajal o Juan de la Cierva, entre otros. En el año 2008, había un 21,7 % de concesiones para un 33,6 % de solicitudes por parte de mujeres y, en 2012, esta relación era de un 32,1 % de concesiones para un 36,1 % de solicitudes.

Casanellas también llama la atención sobre las barreras que las mujeres encuentran en la concesión de premios y reconocimientos a su labor. “Hay estudios que muestran que hay sesgos en las evaluaciones de currículos y en el redactado de cartas de recomendación, mientras que otros estudios demuestran que el porcentaje de éxito de las mujeres aumenta si el porcentaje en las solicitudes es al menos del 33 %”, explica.