El presidente de la Real Sociedad Matemática Española (RSME), Francisco Marcellán, ha intervenido en la Comisión para el Pacto Educativo del Congreso de los Diputados para ofrecer las propuestas de la RSME sobre la enseñanza y el aprendizaje de las matemáticas en los niveles no universitarios. Una materia de la que ha recordado su carácter formativo e instrumental y sus crecientes aplicaciones en muy diversos ámbitos del conocimiento y del desarrollo.

Marcellán ha destacado que el aprendizaje de las matemáticas supone una necesidad indispensable para la ciudadanía del siglo XXI y ha considerado que España tiene las condiciones adecuadas para articular un buen sistema educativo a partir de una “voluntad social y política, recursos suficientes y propuestas con ideas claras y visión de futuro”.

Las propuestas para el pacto educativo que ha presentado la RSME son el fruto de años de trabajo y reflexión de la Comisión de Educación de la sociedad científica y ponen el acento en tres aspectos que se consideran esenciales: el currículo de Matemáticas, la adecuada formación del profesorado y la estabilidad temporal de las políticas educativas con un seguimiento y evaluación adecuados.

Estas propuestas pasan por una serie de principios básicos como son la apuesta por el razonamiento frente a un aprendizaje de procedimientos y rutinas sin una comprensión clara, así como la introducción de metodologías activas que potencien la participación de los estudiantes, el papel insustituible del profesorado ante la tecnología y la necesaria atención a la diversidad del sistema educativo, compatible con la calidad y la excelencia. Las propuestas de la RSME son las siguientes:

Currículo en Primaria, ESO y Bachillerato.

• La RSME considera que los currículos españoles son en general muy extensos en cada curso, por lo que para completar el programa se tiende a primar los meros procedimientos de cálculo, frente al razonamiento y la creatividad. Además, son muy “atomicistas” y no se fomenta la integración y aplicación de estos procedimientos.

• Se propone mejorar el planteamiento de la enseñanza en espiral, por el cual en cada año se vuelve sobre conceptos del curso anterior pero con mayor profundidad, con el riesgo de que se repitan los contenidos sin abordar temas nuevos.

• Es necesario actualizar los currículos oficiales ante la falta de sintonía entre los textos y su aplicación real. En este sentido, la RSME advierte de que se mantienen conocimientos en algunos libros de texto que ya no están en los currículos oficiales, como ocurre con el algoritmo de la raíz cuadrada.

• La RSME defiende la participación de la comunidad educativa y, en concreto, del profesorado a la hora de proponer cambios curriculares, así como que las consultas se realicen con tiempo suficiente de respuesta y sin precipitación.

Formación de los maestros de Primaria.

• Se propone que haber cursado Matemáticas en el Bachillerato sea una exigencia para acceder al grado de Maestro de Primaria, a fin de que conozcan en profundidad la matemática elemental cuando sean docentes. Los estudiantes que no cumplan ese requisito tendrían que superar un examen que garantice el nivel adecuado de matemáticas.

• El sistema de oposición para el acceso a la función pública debe ser revisado. Las pruebas de las oposiciones también deben verificar el dominio de la matemática elemental.

• En la actualidad, un número importante de profesores en activo que estudiaron la diplomatura de Magisterio con especialidades como Música, Idiomas o Educación Física se ven obligados a dar clase de Matemáticas sin la preparación inicial adecuada. Por ello, se proponen al Ministerio de Educación que promueva y anime a las Comunidades Autónomas a mejorar la formación en matemática elemental del profesorado de Primaria en activo.

Formación del profesorado de Secundaria.

La formación de grado de cuatro años y un máster obligatorio de un año mejora el anterior sistema del CAP pero el decreto que regula el máster se aplica de manera desigual en las diferentes comunidades autónomas y universidades. Además, el máster no puede completar las lagunas de formación y de madurez matemática que presentan los graduados con muy distinta formación matemática previa. Por ello:

• Se debe revisar la estructura del máster y su relación con las oposiciones, la contratación de profesores interinos y la contratación en centros concertados y privados.

• Se propone que en el transcurso del máster pueda haber unas prácticas remuneradas, el llamado “MIR” educativo, que mejorarían notablemente la situación actual.

• Es importante la formación permanente y la adaptación a los cambios que imponen la aparición de las nuevas tecnologías y las metodologías activas en la enseñanza y aprendizaje de las matemáticas.

En términos generales, la RSME apuesta por articular una carrera profesional docente que aseguraría el compromiso del profesorado de Primaria y Secundaria con la formación permanente y la necesidad de actualizarse y formarse a lo largo de toda su vida profesional.