La Asociación Española de Ejecutiv@s y Consejer@s (EJE&CON) nació en el año 2015 con la misión de promover el acceso de las mujeres a puestos de alta dirección en las organizaciones, conscientes de que, a estas alturas de la historia y a pesar de haberse alcanzado un notable nivel de paridad en algunos ámbitos, los puestos ejecutivos y de mayor responsabilidad siguen reservados a los hombres en un porcentaje abrumador en todos los sectores y ámbitos.

El mundo de las matemáticas no es ajeno a esa tendencia, incluso a nivel académico, tal como se puso de manifiesto en la mesa redonda “La infrarrepresentación de las mujeres matemáticas en el mundo académico: causas, consecuencias y soluciones”, organizada por la Comisión Mujeres y Matemáticas durante el Congreso Bienal de la RSME, celebrado en Zaragoza en febrero de 2017.

En este sentido, tampoco las cifras que arroja el ininforme La Universidad en cifras elaborado anualmente por la Conferencia de Rectores Universitarios de España son alentadoras. Las mujeres no solo no alcanzan los puestos de mayor responsabilidad en el ámbito académico, sino que, lamentablemente, cada día son menos las chicas que se deciden a estudiar carreras técnicas. Entre otras causas, los estudios señalan la falta de motivación y de autoconfianza de las propias niñas para afrontar las disciplinas del ámbito CTIM (ciencias, tecnología, ingeniería y matemáticas), y la percepción —errónea— de que las matemáticas carecen de utilidad social.

Para contribuir a corregir esa tendencia, EJE&CON y la RSME han firmado un acuerdo de colaboración para promover acciones que posibiliten el acceso de las mujeres matemáticas a puestos de máxima responsabilidad académica, así como a cargos directivos en el sector empresarial, junto con el fomento del interés hacia las carreras CTIM. Se trata también de ofrecer a las mujeres herramientas concretas, modelos y referentes que les ayuden a creer en sí mismas y a verse identificadas con el papel de otras mujeres que, antes que ellas, pelearon y consiguieron alcanzar sus metas profesionales.

La primera de esas acciones es un programa de mentoría que permita a las mejores estudiantes de Matemáticas contar con el apoyo y la orientación de investigadoras y directivas de sectores diversos, que les ayuden a enfocar con un criterio sólido, bien informado, y sana ambición su carrera profesional. Es solo un primer paso de lo que, esperamos, sea una larga trayectoria de colaboración entre organizaciones complementarias, que compartimos el objetivo común de conseguir que la normalización del talento sin género sea una realidad en un futuro próximo.