Entre los muchos actos celebrados alrededor del 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, comentamos uno que tuvo lugar el día 7 en la Facultat de Matemàtiques y Estadística de la Universitat Politècnica de Catalunya: “El vermut de las matemáticas”.

Fue un encuentro pensado para reunir a profesoras y chicas estudiantes para tratar temas que preocuparan a las participantes, como mujeres y como matemáticas, aunque estuvo abierto a todo el mundo. Se acompañó de un aperitivo y de vermut artesano. Estuvieron presentes muchas mujeres, algunos hombres, y pocas estudiantes. Uno de los motivos por los que se creyó adecuado celebrar esta reunión fue que el porcentaje de chicas en el grado en Matemáticas de dicha facultad es especialmente bajo, alrededor del 30 %, mientras que la media estatal ronda el 48 %.

Entre los objetivos del encuentro estaba tratar de hallar explicaciones para la baja entrada de chicas en dicho grado. Se apuntaron varios motivos; uno de ellos parece ser el hecho de que el ser un grado con nota de corte muy alta disuade a las chicas. Y la razón por la que se desaniman estaría, como apuntan varios estudios, en que su autoestima es más baja y podrían no creerse capaces de seguir un grado con niveles de excelencia, y ello a pesar de que la nota en matemáticas en bachillerato de las chicas suele ser más alta. Para fomentar la autoestima de las jóvenes se propusieron mentorías entre mujeres, así como un taller.

Otro motivo que se señaló fue que todavía no ha cuajado en la sociedad que las matemáticas son una disciplina útil. Por otro lado, en universidades como las politécnicas, en el grado en Matemáticas parece que solo se explican aplicaciones de las matemáticas a disciplinas técnicas, con más tradición de hombres. Todavía hay mucho trabajo por hacer en ese sentido.