Recientemente, EFE: Futuro ha publicado un artículo sobre algunas de las conclusiones de un estudio realizado por la Universidad Camilo José Cela (UCJC). Parte de este estudio se basa en los datos del informe PISA 2015 y la posible influencia del sexo a la hora de mostrar interés por la ciencia. Del informe se desprende la baja tasa de vocaciones científicas entre los adolescentes (en torno a un 16 %) y un llamativo 4 % que corresponde a las chicas que muestran interés por las vocaciones CTIM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas). El informe subraya que este tipo de datos se reflejará a posteriori en la consecuente brecha salarial, pues las profesiones asociadas a las áreas CTIM suelen ser las mejor pagadas. En este sentido, el informe también hace un análisis sobre las posibles causas que pueden provocar este desfase entre las vocaciones. Entre otros, apunta al papel de los estereotipos, la educación a nivel familiar o la transferencia de expectativas colectivas. Y concluye haciendo un llamamiento para que nuestro sistema educativo tome cartas en el asunto: por ejemplo, haciendo un esfuerzo por fomentar entre nuestras alumnas la autoconfianza frente a las ciencias y sugiriendo una mayor implicación del entorno familiar en estos temas.