El anterior Boletín de la RSME se hacía eco de la jornada organizada en el Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades el pasado día 11 de febrero con motivo del Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia. Entre las distintas actividades, se dio a conocer Científicas en cifras 2017, un documento en el que se recogen las “Estadísticas e indicadores de la (des)igualdad de género en la formación y profesión científica”.

Este documento, coordinado por Ana Puy Rodríguez, de la Unidad de Mujeres y Ciencias, constituye la quinta edición de la serie Científicas en cifras y pone de manifiesto que estas cifras “nos muestran que todavía es muy escasa la presencia de mujeres en los cargos de gobierno de universidades y organismos públicos de investigación; que se mantiene el techo de cristal en la carrera investigadora, puesto que no subimos del 21 % de mujeres en las cátedras de universidad o del 25 % entre el profesorado de investigación…”.

Pero estos datos, en el contexto de las mujeres en matemáticas son, si cabe, aún más sorprendentes. En la siguiente tabla reflejamos el número de profesores en distintas categorías profesionales (catedrático de universidad CU, titular de universidad TU, contratado doctor CD, ayudante doctor AD) en las universidades públicas españolas, por áreas de conocimiento, durante el curso 2016-2017.

En porcentajes, estas cifras muestran que, en las áreas de análisis matemático o geometría y topología, las catedráticas de universidad constituyen un 5 %, y en el área de matemática aplicada un 12 %, ambos porcentajes muy lejos del 21 % que señala el informe Científicas en cifras. Quizás en este sentido, el porcentaje más próximo está en el área de estadística e investigación operativa, con un 19 %.

En cuanto a las profesoras titulares de universidad, los porcentajes superan en su mayoría el 25 % del informe de las Científicas en cifras, puesto que son de un 36 % en álgebra, un 26 % en análisis matemático, un 22 % en geometría y topología, un 43 % en estadística e investigación operativa y un 35 % en matemática aplicada.

En cualquier caso, estos son los datos, y entendemos que la reflexión a partir de ellos está servida.