Eva Miranda es profesora catedrática e investigadora de la Universitat Politècnica de Catalunya, especializada en Geometría y Topología y, en particular, en geometría simpléctica, y desde 2016 dirige el Laboratorio de Geometría y Sistemas Dinámicos de esta universidad. En esta entrevista, destaca la importancia de impulsar iniciativas de fomento de talento femenino como #steMatEsElla y de superar los obstáculos y los estereotipos a los que se enfrentan las mujeres en el campo científico y tecnológico.

Eva Miranda./ Eva Miranda

-¿Por qué son importantes las iniciativas para impulsar el talento de la mujer CTIM?

Nos encontramos en un momento clave para el desarrollo del talento femenino. La crisis y determinados factores sociales han relegado a las mujeres en muchas ocasiones a papeles secundarios, y pocas de ellas acceden a los cargos superiores en órganos de decisión en el ámbito empresarial y académico. Ha llegado el momento de intervenir activamente para cambiar esta situación y recuperar el terreno. Es necesario fomentar la igualdad a todos los niveles que permita a la mujer tomar las riendas del futuro y saber que ningún territorio, por inexplorado que esté, está vetado para ella. #steMatEsElla representa un “yes we can” alto y claro. Aplaudo esta iniciativa con todas mis fuerzas. Para la sociedad es fundamental la integración de mujeres y hombres en todos los ámbitos de la vida y del trabajo. Para ello debemos invertir en atraer a más mujeres a las carreras CTIM.

-¿A qué edades hay que empezar a actuar?

Vivimos en la época del big data, el día de mañana está escrito en clave CTIM y las mujeres tienen que formar parte de ese futuro. En un futuro no muy lejano la mayoría de oportunidades laborales surgirán de este boom actual CTIM. Las mujeres han de ser partícipes naturales de este momento y, para que eso ocurra, hay que empezar ya el fomento de talento en las edades tempranas.

-¿Cuáles son los principales obstáculos que se encuentran estas profesionales?

Muchas de las salidas CTIM, por cuestiones históricas, están diseñadas por y para hombres. Debemos intervenir para actuar con programas de fomento del talento femenino. Hay que cambiar las reglas del juego, y no solo a nivel teórico: hay que cambiarlas introduciendo activamente medidas de género. Uno de los grandes retos y problemas a los que nos enfrentamos, dentro y fuera de la academia, es el sesgo. Muchas veces se trata de un sesgo inconsciente que fomenta la percepción de que el valor de las mujeres es inferior en este ámbito. A esto se suman otros factores como que muchas de las empresas no tienen en cuenta la conciliación familiar y la mujer se percibe como la gran “cuidadora” de esta sociedad de familiares y niños.

-¿Qué prejuicios o estereotipos deben superar las estudiantes?

El primer prejuicio que deben superar las estudiantes es entender que el “yes we can” es real y no un cuento de hadas. Creo que la forma más efectiva de hacerlo es mostrando role models: mujeres reales que se han enfrentado a las mismas dificultades que ellas y han llegado lejos. Complementar los role models históricos con otros actuales tiene un mayor impacto: por ejemplo, Marie Curie está muy bien como fuente de inspiración, pero tener mujeres “de carne y hueso” es seguramente más efectivo. Los estereotipos que deben superar las estudiantes son muchos, dentro y fuera del aula. Podríamos definirlos como una batalla continua, pero mi consejo es seguir adelante y demostrar que los estereotipos son infundados.

-¿Debería haber un mayor compromiso por parte de las empresas? ¿Con qué tipo de medidas?

Las empresas deben ser conscientes de que la falta de mujeres es una pérdida de talento muy importante para su futuro. Creo que hay que incidir directamente introduciendo medidas de género que permitan incorporar más mujeres y fomentar su presencia en los cargos directivos. El Gobierno debe formar parte natural de este proceso promoviendo con nuevas disposiciones la situación de igualdad en las empresas. Este proceso no es fácil, pero proyectos como #steMatEsElla nos demuestran que no es imposible. En particular, me impresionó mucho conocer de primera mano (de Dania Pérez en la mesa #steMatEsElla que tuvo lugar en abril en la Universitat de Barcelona) las medidas implementadas ya por algunas empresas y lo efectivas que estas han sido.