Katherine Coleman recibiendo la Medalla Presidencial de la Libertad en 2015./ Wikimedia Commons

Las acciones para aumentar la participación de las mujeres y las niñas en el ámbito científico siguen siendo necesarias. Es en los últimos años de la Educación Secundaria cuando las futuras científicas eligen las titulaciones en las que acabarán especializándose. Sin embargo, las figuras científicas de referencia son principalmente masculinas, en detrimento del papel de la mujer en la historia de la ciencia.

Esto pone en evidencia la necesidad de que la enseñanza de las matemáticas se comprometa con esta causa, a través de la creación de contenido educativo que permita valorar el papel de la mujer. Por ejemplo, dando a conocer diferentes perfiles de mujeres matemáticas y mostrando la importancia de sus aportaciones científicas.

Un ejemplo de este tipo de acciones es la llevada a cabo por Ignacio López en su aula de matemáticas de 1.º de Bachillerato. Ignacio López presenta a Katherine Coleman Goble Johnson como “la calculadora humana”, una frase que resume la labor que la llevó a ser parte fundamental de proyectos de la NASA, como el Apolo 1, complementando esta información con detalles del contexto histórico en el que vivió y de su reciente dedicación a impartir conferencias entre la juventud, especialmente a mujeres, animándolas a que estudien carreras CTIM (acrónimo de ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas).

Una vez presentada la figura de Katherine Coleman, aprovecha su contexto para el planteamiento de una secuencia de problemas relacionados con su labor científica o con el contexto histórico de la que se le hace a Katherine partícipe activa. Por ejemplo, un problema de optimización de volúmenes de cilindros contextualizado en la construcción de depósitos para cohetes espaciales. Para, finalmente, presentar otros datos de interés de Katherine, como curiosidades o sus logros.

Katherine falleció el 24 de febrero de 2020 a los 101 años, después de una vida dedicada a las matemáticas y a la formación. Descanse en paz.

En la propuesta de Ignacio, se presentan un total de 10 mujeres sobre las que plantear secuencias de problemas que versan sobre los diferentes bloques del currículo de la materia.

Este es un ejemplo de las muchas acciones que se pueden emprender para animar y motivar al profesorado a divulgar el papel de las mujeres en el aula, ya que, contribuyendo en la difusión de estos valores y promoviendo la visibilidad de estas personalidades, lograremos sacar a la luz sus contribuciones y aportaciones científicas. Analizando su influencia a lo largo de la historia de las matemáticas, conseguiremos que la lucha por la igualdad de género deje de ser una batalla y pase a ser historia.