Teniendo tan reciente el Día Internacional de la Mujer, el 8 de marzo, donde todas reivindicamos la igualdad efectiva, nos preguntamos por qué a día de hoy todavía se continúa silenciando a las mujeres matemáticas en los libros de texto. Según Kohan en ¿Quién es responsable de borrar a las mujeres de los libros de texto? (2017) y López-Navajas en Análisis de la ausencia de las mujeres en los manuales de la ESO: una geneaologı́a de conocimiento ocultada (2014) la referencia a mujeres en los libros de texto se sitúa en un 5% en ciencia y un 1% en tecnología. Estas cifras parecen no ir en consonancia con la legislación de igualdad vigente, que indica claramente en su artículo 24 que las administraciones educativas desarrollarán actuaciones para “la eliminación y el rechazo de los comportamientos y contenidos sexistas y estereotipos que supongan discriminación entre mujeres y hombres, con especial consideración a ello en los libros de texto y materiales educativos”.

Pese a las dificultades sociales, culturales, políticas y religiosas que las mujeres han ido encontrando a lo largo de la historia, ellas han realizado grandísimas aportaciones a la ciencia y, en concreto, a las matemáticas, que han permanecido invisibles para la sociedad.

Durante estos últimos años, se ha hecho una labor extraordinaria para rescatar del olvido a estas mujeres matemáticas que han sido silenciadas, relegadas y discriminadas a lo largo de la historia. Sin embargo, los materiales didácticos que nos encontramos en el aula nos siguen dando una visión androcentrista, una visión sesgada en género de la cultura de la humanidad y, en particular, de la historia de las matemáticas. Además, tal y como mencionan Salvador y Molero en su artículo Coeducación en la clase de matemáticas de Secundaria (2008), “las matemáticas se presentan en ocasiones centradas en intereses masculinos, con problemas y ejemplos relacionados con experiencias masculinas, por lo que las chicas pierden confianza e interés en ese terreno”.

En una sociedad que quiere impulsar el talento STEM, se deben ofrecer modelos femeninos con los que nuestros jóvenes puedan identificarse. Así, desde la Comisión de Mujeres y Matemáticas de la RSME, queremos realizar algunas recomendaciones de lecturas con las que podemos integrar en el currículum nuestras grandes olvidadas en los manuales de texto de todos los niveles educativos, las mujeres matemáticas:

  • Ada Magnifica, científica. Andrea Beaty (4- 8 años).
  • Pequeña y grande: Rosa Parks. Marta Antelo y Mª Isabel Sánchez Vegara (6-8 años).
  • La ingeniosa Maryam Mirzakhani. Matías Celedón y Paloma Valdivia (6-10 años).
  • Mujeres de ciencia. 50 intrépidas pioneras que cambiaron el mundo. Rachel Ignotofsky (8-12 años).
  • Mujeres matemáticas: Trece matemáticas, trece espejos. Marta Macho Stadler (9-15 años, dirigido a docentes).
  • Las mil y una hipatias. Xaro Nomdedeu Moreno y María J. Rivera (Divulgación).
  • Mi científica favorita (varias ediciones). ICMAT (Divulgación).
  • Mujeres matemáticas. Joaquín Navarro Quijada (Divulgación).

¡Ayúdanos a través de las redes sociales a incorporar más libros a través del hashtag #MyMlibros! Y síguenos @mymRSME en Facebook, Twitter e Instagram. Aprovechemos esta cuarentena para seguir aprendiendo.