Del 15 al 21 de abril ha tenido lugar la novena edición de la EGMO (European Girl’s Mathematical Olympiad), y por primera vez de forma virtual. Las chicas hicieron las pruebas en sus respectivos países, y en aquellos como España donde hay confinamiento estricto, cada chica lo hizo desde su casa. A pesar de este modo particular de realizar la prueba, nadie duda de la honradez ni de las participantes ni de los líderes de cada país. Todas las olimpiadas de matemáticas están siempre basadas en la confianza de los unos y de los otros.

Este año el anfitrión, Países Bajos, ha demostrado una eficacia increíble al ser capaces de, con menos de un mes de antelación, convertir una olimpiada que iba a ser presencial en una competición completamente virtual. La organización ha sido perfecta. Incluso las chicas han tenido la oportunidad de juntarse con las otras participantes y realizar actividades juntas a través de las redes sociales de la olimpiada y de la aplicación creada para la ocasión.

Los problemas de esta edición, junto con los resultados individuales y por países, pueden encontrarse en la página web de la olimpiada. Del mismo modo, las galas de apertura y de clausura pueden verse en diferido en el canal de Youtube.

El equipo español, formado por Teresa Marín, Joana Pech, Paula Esquerrà y Claudia Morales (vídeo de presentación en este enlace), y acompañado por Daniel Lasaosa y Elisa Lorenzo, ha hecho una muy buena participación, de hecho, la mejor de un equipo español desde que participamos en la EGMO. ¡Enhorabuena y gracias por representarnos!

Claudia Morales./ EGMO
Paula Esquerrà./ EGMO
Teresa Marín./ EGMO

A nivel individual, felicitamos especialmente a Joana Pech, que ha conseguido una medalla de plata. ¡Felicidades! Esta es la segunda vez que España consigue una medalla de plata en la EGMO, ya que la primera fue en 2016 con Berta García.

Joana Pech./ EGMO

La ganadora absoluta de la olimpiada ha sido Amina Abu Shanab, de Rumanía, con 39 puntos, y el país ganador ha sido Rusia. Los problemas este año han sido ligeramente más difíciles que en ediciones anteriores y no ha habido ninguna prueba perfecta.