Como es bien sabido, la RSME y la Asociación Española de Ejecutiv@s y Consejer@s (EJE&CON), en colaboración con el Instituto de Ciencias Matemáticas (ICMAT), han dado el pistoletazo de salida a la tercera edición del programa MatesEsElla para apoyar el desarrollo de carreras profesionales en matemáticas y otras disciplinas CTIM. Esta iniciativa tiene un programa de mentoría (o mentoring) para alumnas de últimos cursos de grados y másteres universitarios en matemáticas y otras disciplinas afines, cuyo objetivo es poner en contacto a estudiantes con profesionales CTIM del ámbito académico y empresarial a través de reuniones periódicas de tutorización que tendrán lugar durante el curso académico 2020-2021. El objetivo es claro: potenciar la participación de la mujer como profesional en el mundo de las matemáticas para intentar romper con el famoso techo de cristal del que hemos hablado en varias ocasiones.

Basándonos en las experiencias personales de muchas de las que formamos parte de la comisión de Mujeres y Matemáticas (MyM), y de muchas otras colegas de profesión, consideramos fundamental que los procesos de mentoría se desarrollen no únicamente en los últimos años de la carrera universitaria sino, al menos, durante toda la etapa doctoral. Creemos que la implantación de programas de mentoring en los últimos años universitarios son muy beneficiosos, pero consideramos que es igualmente importante que durante los primeros años de la carrera de investigación las universidades ofrezcan esta posibilidad, en especial a las doctorandas, ya que, como sabemos, es en esta etapa formativa donde se empieza a producir el efecto leaky pipeline entre las mujeres que presentan una mayor tasa de afectación de patologías como la ansiedad o la depresión. Es fundamental que las universidades les oferten la posibilidad de compartir sus incertidumbres, inseguridades o frustraciones profesionales de manera periódica, no aislada, con una persona referente del área que haya vivido experiencias similares y con colegas que estén en una situación semejante. El sentimiento de pertenencia y el apoyo entre compañeros de área puede ser determinante para que una joven investigadora decida abandonar o continuar su carrera.

Muchas universidades, referentes a nivel mundial en diversas áreas de la ciencia, realizan hoy en día este tipo de iniciativas que creemos deberían de incorporarse en nuestro país. Como ejemplo la University of Warwick oferta periodos intensos, de varios días de duración, para el desarrollo personal y profesional en el que se pone en contacto a doctorandas de distintas áreas para compartir las dificultades y proporcionar herramientas para combatirlas, además de organizar charlas de mujeres que inspiren a las estudiantes de doctorado. Asimismo, ofrecen la posibilidad a cada doctoranda de ponerse en contacto con una mentora cuya carrera profesional les resulte atractiva, organizando varias sesiones entre ellas. Períodos intensos similares, algunos enfocados a doctorandas en matemáticas, se desarrollan en muchísimos otros centros de gran prestigio internacional, como pueden ser el realizado en el IAS (Princeton), o los programas WAMM (University of Washington), Selma Meyer (Universidad de Dusseldorf), Genovate (Università degli Studi di Napoli Federico II) o los ofertados por la Universität Freiburg y el CWS de mujeres en estadística.

En España hay programas que pueden parecer similares, como el organizado por la FECYT “Investigadores más allá de la academia-REBECA” orientado a facilitar el contacto entre investigadores, hombres y mujeres, en fase inicial que estén interesados en explorar otras opciones profesionales más allá de la investigación académica. Creemos que, aunque muy beneficioso, no se ajusta a un programa de mentoría en la academia propiamente dicho que, reiteramos, seguimos echando en falta en nuestro país.

Somos conscientes de que cualquier iniciativa similar necesita recursos y capital humano para desarrollarse, pero tenemos el convencimiento de que, aprovechándonos de la nueva normalidad que estamos viviendo, incluso los programas de mentoring en línea pueden tener grandes beneficios para los investigadores jóvenes, que no requieren de tanto presupuesto para llevarse a cabo. Muestra de ello es el reciente encuentro organizado por In2scienceUK, una organización benéfica que apoya a los jóvenes de entornos desfavorecidos para que alcancen su potencial y progresen hacia carreras en CTIM. Debido al brote de COVID-19, no pudieron continuar con su programa de verano, que normalmente ofrece sesiones presenciales impartidas por profesionales de CTIM y, en un tiempo récord, transformaron digitalmente su programa en línea y organizaron, con la ayuda del IMA, una sesión de mentoría con la participación de más de 500 estudiantes.

Desde aquí invitamos a la reflexión y queremos hacer un llamamiento para que se oferten en nuestras universidades la posibilidad de que las doctorandas y doctorandos puedan formarse también en el ámbito personal y emocional, ya que creemos que no se puede desarrollar una carrera científica saludable si no se cuida la estabilidad psicológica de los futuros investigadores. Además, creemos firmemente que ésta sería una medida concreta que ayudaría a taponar el temido y frecuente leaky pipeline en nuestro país.