Desde el año 2018, el 18 de noviembre es el día dedicado a las personas LGTBIQ en el ámbito de la Ciencia, Tecnología e Innovación. En este día se conmemora la lucha del astrónomo Frank Kameny, despedido de su puesto de trabajo en el servicio de cartografía del ejército norteamericano en 1957 por ser homosexual.

Es bien cierto que desde entonces han sido muchos los avances en derechos LGTBIQ, sin embargo la discriminación persiste: un 43 % de las personas LGTBIQ se han sentido discriminadas de acuerdo con los datos del estudio realizado por la Agencia Europea de Derechos Fundamentales en 2019, frente a un 37 % en 2012, y además la pandemia ha empeorado la situación. Por ello, el pasado 12 de noviembre, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha anunciado “la primera estrategia para la igualdad de personas LGTBIQ (lesbianas, gais, transexuales, bisexuales, intersexuales, no-binarias y queer)”.

Entretanto, y como demuestra el caso de Kameny, las personas LGTBIQ en Ciencia no están exentas de la consabida discriminación, tanto en los puestos de trabajo como en su vida diaria. Sírvanos como ejemplo, siempre, en el mundo de las matemáticas, la muerte de Alan Turing y la añoranza que nos produce la pérdida trágica de quienes sabemos que eran piezas clave en la historia de las matemáticas. Pensemos que aún hoy en muchos escritos sobre la vida y el trabajo de Turing, se evita hablar del porqué de su repentina muerte, cosa que no ocurre con otras muertes tempranas como la de Évariste Galois.

En este contexto, se celebran desde 2016 en Reino Unido conferencias interdisciplinares como el LGBTQ+ STEMinar que, además de visibilizar que la ciencia es también realizada por personas LGTBIQ, buscan aportar un espacio seguro de colaboración y trabajo lejos de cualquier discriminación.

Este año, por primera vez en España, se ha celebrado en los días 15, 16 y 17 de noviembre la primera conferencia de personas LGTBIQ en Ciencia Tecnología e Innovación: la Conferencia Prisma 2020. Ha sido realizada totalmente online y está disponible en el canal de Youtube de la Facultad de Matemáticas de la UCM. Ha acogido a 201 participantes, 40 ponencias (entre pósteres, charlas cortas y conferencias públicas y plenarias), un taller, dos mesas redondas y más actividades. Sus temas han ido desde la computación cuántica, con la conferencia pública por la Dra. Juani Bermejo-Vega, Investigadora Marie Curie de la Universidad de Granada, hasta la medicina, con la especialista en medicina interna y enfermedades infecciosas del Hospital General Universitario Gregorio Marañón, la Dra. Maricela Valerio Minero.

La actividad ha sido promovida por la Asociación PRISMA, hospedada por la Facultad de Matemáticas de la Universidad Complutense de Madrid, y ha disfrutado del patrocinio del Instituto de Ciencias Matemáticas y la IEEE Photonics Society, además de tener como colaboradores a Sexualidad ConSentimiento y Maricorners.

Dada la novedad de este tipo de eventos, desarrollados en un marco totalmente inclusivo que busca la generación de conocimiento a través de una experiencia de cooperación en un ambiente seguro para todas las personas participantes (véase el código de conducta seguido por la organización) nos hemos lanzado a recoger algunos testimonios:

P.- ¿Qué te anima a participar en la conferencia PRISMA y qué supone esta conferencia para ti?

Dra. Juani Bermejo-Vega: Creo en la importancia de que les investigadores queer reivindiquemos que existimos; que somos poques, pero tenemos el derecho de investigar; de visibilizar que sobrevivimos en un entorno de trabajo que no es amistoso para las personas LGTBIQ+; de reivindicar nuestros derechos políticos. Esto es particularmente importante en días como el Día del Orgullo LGTBIQ+ en STEM.

También creo en la importancia de crear nuevos tipos de conferencias que no solo sean “exhibidores de trabajos de investigación”, si no también comunidades de científiques, donde les investigadores podamos hablar de nuestros problemas que, como personas, sufrimos en el trabajo; donde podamos tejer redes de autocuidados y unirnos para luchar en causas políticas. Para mí, PRISMA 2020 y Q-Turn 2020, la conferencia cuántica inclusiva que coorganizo del 23 de noviembre al 27 de noviembre, son ejemplos de conferencias que a la vez son comunidades.

Dra. Maricela Valerio Minero: El hecho de poder compartir mi experiencia con científicos de otras disciplinas diferentes a la medicina. Por lo general asisto/participo como ponente únicamente en congresos médicos en el área de mi especialidad, pero creo que son necesarias las conferencias transversales que permiten la participación de diversas áreas del conocimiento. Es también importante la visibilidad [LGTBI] en ciencia. Sobre todo para las nuevas generaciones, que tengan referentes diversos.

P.- ¿Cuál es tu experiencia en ciencia como mujer? Dra. Maricela Valerio: Es verdad que en medicina las mujeres ahora somos mayoría en las universidades, y en el área asistencial también sucede. Aunque pocas mujeres llegan a posiciones altas, como jefas de servicio, gerentes, directoras, catedráticas, investigadoras principales y cuando lo hacen es siempre después de un gran esfuerzo personal. Afortunadamente cada vez hay más oportunidades para que las mujeres lleguen a estas posiciones, creo que vamos en buen camino, al menos en medicina.

P.- ¿Cuál es tu experiencia en ciencia como mujer queer trans?

Dra. Juani Bermejo-Vega: Las mujeres, las personas trans y las personas queer seguimos sufriendo discriminación en la sociedad y en el trabajo. Algunas de estas barreras son estructurales o invisibles. Cada colectivo oprimido tiene que enfrentarse a unas barreras específicas. Yo, al estar en varias etiquetas a la vez, me he comido situaciones complicadas de varios tipos.

Como a muchas mujeres, a veces me pasa que siento que se me escucha menos, que a veces no se me hace caso hasta que un hombre o una persona más normativa repite lo que he dicho. A menudo lo he sentido en proyectos que he trabajado más que otros compañeros hombres.

Al hacerme visible como mujer trans he tenido que enfrentarme a mucho cyberbullying. A menudo he sentido que me tocaba hacer el trabajo emocional de mis compañeros de trabajo, o comerme trabajo extra de gestión de grupos, que, a la hora de publicar artículos, no siempre se valora. Como mujer trans, he tenido problemas a veces para buscar trabajo, porque nunca sabes qué tipo de empleador te va a tocar cuando vas a una entrevista, ni si son tránsfobes, así que tienes que hacer “investigación extra”; también he sufrido microagresiones en baños de la universidad.

Como persona queer, sobre todo cuando era más joven, he sentido que a veces me resultaba complicado hacer networking en entornos laborales porque la gente me trataba un poco “como si fuera la rara”. No he sufrido mucha discriminación por mi sexualidad pero, honestamente, no hablo mucho de ella en el trabajo.

Como mujer activista he tenido que rechazar dar charlas invitadas en varias conferencias por temas relacionados con el acoso.

P.- ¿Cómo podríamos llegar a tener una ciencia más inclusiva con las mujeres LTB?

Dra. Juani Bermejo-Vega: Las mujeres LTB tenemos que autocuidarnos, buscar aliades, tejer redes, reivindicar nuestros derechos y continuar la lucha política. Somos un colectivo que aún sigue muy infrarrepresentado en la ciencia. Sabemos que tenemos que enfrentarnos a barreras estructurales. Sabemos que esas barreras no se van a ir solas. Tenemos que hacer visibles las barreras invisibles y seguir luchando por que desaparezcan. Pero, ante todo, tenemos que cuidarnos.

Creo que la creación de nuevos tipos de conferencias que sean redes de cuidados y potencien el cooperativismo acelerará el cambio hacia una ciencia más inclusiva.

Dra. Maricela Valerio Minero: Intentando equilibrar la balanza, que se den las mismas oportunidades en cuanto a becas, financiación, plazas de profesor en las universidades.

Que el sistema garantice un porcentaje de mujeres en las plantillas de profesores de las universidades, en los puestos de jefatura de servicio de los hospitales, en los comités científicos de las sociedades médicas, etc.

P.- ¿Qué supone para ti como mujer LTB organizar este primer congreso PRISMA?

Dra. Dafne Calvo Miguel (Universidad de Valladolid. Comité organizador): Para mí es una cuestión de visibilización. El colectivo LGTBIQA+ es muy diverso y creo que todas las personas que se sienten identificadas en él tendrían que poder estar seguras de que pueden dedicarse a la ciencia y que la ciencia siempre tendrá un lugar seguro para ellas. Creo que ser visible es una cuestión intrínsecamente política y para mí participar en un congreso de estas características es visibilizar la diversidad de la ciencia con mucho orgullo.

P.- ¿Cuál es tu experiencia como mujer LTB en ciencia?

Dra. Dafne Calvo Miguel: Hay varias situaciones en las que siento que no se ha alcanzado una igualdad total en el campo de la ciencia (ni en cualquier otro). Por ejemplo, siempre tengo la sensación de salir del armario cuando hablo de mi vida personal con alguien nuevo. Además, creo que, en el caso de las ciencias sociales, ser mujer LTB trasciende a una cuestión epistemológica: yo no puedo desprenderme de mi identidad para acercarme a la realidad social, solo ser consciente de ella. Siento que la ciencia será mejor si existe diversidad en el conjunto de personas que se acercan a un fenómeno social concreto.

P.- ¿Cómo podría ser la ciencia y el entorno científico más inclusivo con las mujeres LTB?

Dra. Dafne Calvo Miguel: Cualquier iniciativa, más formal o menos, que sirva de apoyo y cree comunidad, es positiva. Están bien los eventos que ayuden a que las mujeres LTB sepan que no están solas, que tienen una red de apoyo institucional pero también personal y de cuidados que les va a apoyar si lo necesitan.

(Esta aportación ha sido redactada por la Comisión de Mujeres y Matemáticas de la RSME)