Victoria Otero Espinar

La última actualización de la edición digital del Diccionario de la lengua española (DLE) ha incorporado importantes novedades, con una revisión de la terminología matemática que ha sido el resultado del convenio de colaboración que la RAE y la RSME firmaron en 2016 y, especialmente, del riguroso trabajo de una comisión específicamente encargada de estas labores, de las que nos habla su presidenta, Victoria Otero Espinar.

Pregunta.- ¿Qué supone esta actualización del diccionario?

Victoria Otero.- Supone una importante mejora en la información proporcionada por el Diccionario de la lengua española (DLE) en relación a las matemáticas. La terminología científica es tanto una herramienta fundamental para la ciencia como una barrera, en ocasiones implacable, que dificulta la aproximación a la ciencia de amplias capas de la población. De ahí que la información del DLE sobre cualquier término matemático deba ser clara, accesible y fiel al concepto matemático que describe, sin caer en simplificaciones o generalidades que provoquen errores. Con esta convicción trabaja la comisión creada a raíz de la firma del convenio entre la Real Academia Española y la Real Sociedad Matemática Española en febrero de 2016.

P.- ¿En qué se han materializado los trabajos?

V. O.- Desde la firma del convenio hemos realizado la revisión de 1.422 términos proporcionados por la RAE. En agosto de 2018 la comisión envió un listado con 261 propuestas de modificación que han seguido los cauces necesarios en la RAE y ASALE (Asociación de Academias de la Lengua Española) para la incorporación de enmiendas y adiciones al DLE. El Instituto de Lexicografía (ILex), la comisión de vocabulario técnico, la comisión delegada del pleno, las demás academias de ASALE han trabajado sobre nuestras propuestas iniciales. Muchos de los términos que hemos revisado eran, a nuestro entender, correctos. Sin embargo, detectamos que algunas acepciones eran incorrectas, tenían más significados de los recogidos, eran demasiado restrictivas o estaban en desuso. Como consecuencia de este ambicioso trabajo de revisión se han realizado 259 modificaciones en esta actualización 23.4 del DLE, ahora digital, la mayoría de ellas enmiendas de acepciones, pero también algunas adiciones y supresiones de acepción. Creo que es importante destacar que esta nueva actualización cuenta con 2557 novedades de las cuales más de un 10% son relativas a términos matemáticos.

P.- ¿Cómo ha sido la colaboración con la RAE?

V. O.- Ha sido excelente. Existe un clima de entendimiento óptimo y una relación muy fluida que facilita mucho nuestro trabajo. En todo momento desde la Academia nos han mostrado su satisfacción por la calidad y adecuación de las modificaciones propuestas. Desde la comisión de RSME entendimos perfectamente cuál es la finalidad de DLE, algo de lo que supongo que en la RAE eran recelosos antes de conocer nuestras propuestas. Tal y como nos han transmitido en diversas ocasiones, ponen como modelo la colaboración con la RSME para este tipo de contribuciones a la mejora del DLE, una colaboración que, dicen, “les enriquece y asegura”. Recientemente se ha presentado la ‘Crónica de la lengua española 2020’ que dedica, como reconocimiento a nuestra contribución, un apartado (págs. 101-105) a la importancia que el ILex atribuye a la colaboración con la RSME. Personalmente, agradezco a Darío Villanueva, director de la RAE en 2016, su receptividad y el gran interés manifestado cuando se le propuso esta colaboración, y a Guillermo Rojo que la haya materializado. Considero que esta colaboración es un importante hito para ambas instituciones.

P.- ¿Qué destacarías del trabajo del equipo que ha formado parte de la comisión encargada?

V. O.- La comisión que inicialmente estaba formada Antonio Campillo López, Guillermo Curbera Costello, Consuelo Martínez López, Juan Luis Vázquez Suárez y yo misma, se enriqueció con la incorporación de otros miembros. En la actualidad, el equipo lo formamos Guillermo Curbera Costello, Érika Diz Pita, Javier Duoandikoetxea Zuazo, Mario Pérez Riera, F. Javier Soria de Diego, Juan Luis Varona Malumbres y yo. Hemos conseguido un grupo muy cohesionado y con unas dinámicas de trabajo muy eficientes.

P.- ¿Cómo os habéis coordinado?

V. O.- Una de las dificultades con las que nos encontramos inicialmente fue la dispersión geográfica y la imposibilidad de realizar reuniones periódicas frecuentes, tan necesarias para el debate de las distintas propuestas. Una parte importante del éxito fue la herramienta informática diseñada para este fin por Mario Pérez Riera. Esto nos facilitó el trabajo colaborativo entre los miembros de la comisión. Por ejemplo, en la aplicación se han implementado una serie de funciones que agilizan la revisión. La otra parte de ese éxito se debe, claro está, a la gran experiencia, de sobra conocida, de mis compañeros de equipo y a la gran implicación de todos ellos. Por no hablar de las cualidades humanas. Aunque las reuniones presenciales han sido menos de las que nos gustaría, en ellas el excelente ambiente de grupo, tanto de trabajo como a nivel personal, ha sido la gran nota dominante.

P.- ¿Cuál ha sido el mayor reto o dificultad?

V. O.- Desde mi punto de vista, el mayor reto es el trabajo en el que estamos inmersos actualmente, la incorporación de términos matemáticos ausentes del DLE y que son de uso frecuente. Una palabra se incorpora al Diccionario de la lengua española con un procedimiento muy riguroso, en el que se trabaja con los corpus para ver la frecuencia con la que la palabra aparece en esos corpus. Actualmente estamos analizando qué términos matemáticos nos parece que deberían incorporarse en futuras actualizaciones del DLE, para que en la RAE analicen si es o no de uso frecuente según su procedimiento.

P.- ¿Cuáles son las previsiones para el futuro?

V. O.- Estamos a la espera de la firma de una adenda al convenio que se ha retrasado como consecuencia de la actual situación. Y, como he indicado, estamos trabajando en la segunda parte del proyecto, esto es, la propuesta de incorporación de nuevos términos matemáticos al DLE. En cualquier caso, desde la Academia nos consultan con cierta frecuencia algunas cuestiones relativas a términos matemáticos que se les presentan.