Esta semana se ha celebrado el V Congreso Conjunto RSME-SMM, una cita con sede en Guanajuato (México) y cuyas conferencias plenarias, sesiones especiales y mesas redondas se han desarrollado en línea. En el acto de inauguración intervinieron Francisco Marcellán, presidente de la RSME, Oscar Blasco, Coordinador del Comité Científico por parte española, Fuensanta Aroca, Coordinadora del Comité Científico por parte mexicana y miembro del comité organizador, y Renato Iturriaga, Presidente de la SMM.

Francisco Marcellán agradeció tanto al comité organizador como al comité científico el haber llevado a buen puerto este evento que, aseguró, se ha convertido en una excelente muestra de la constante colaboración entre las comunidades matemáticas de México y España. El presidente de la RSME también quiso destacar que las dificultades técnicas de la organización en línea de las sesiones especiales y las plenarias se ha resuelto de una manera satisfactoria, con una “dedicación sobresaliente” por parte de Fuensanta Aroca, María Isabel Hernández, Fabiola Manjarrez, Eréndina Munguía y Liudmila Sabinina, a las que ha querido expresar su “felicitación efusiva”.

En el acto de inauguración, Francisco Marcellán explicó que las dos comunidades matemáticas atraviesan problemáticas similares, por lo que apeló a compartir experiencias y buenas prácticas en relación con cinco apartados “en los que nuestro buen saber hacer y disponibilidad como sociedades científicas pueden contribuir a abordarlos satisfactoriamente”:

  1. Involucrarnos en un urgente relevo generacional, facilitando los medios para la incorporación de talento joven a las tareas tanto académicas como investigadoras que permitan mantener y mejorar, si cabe, los niveles alcanzados en los últimos años.
  2. Apoyar la incorporación de mujeres tanto en los niveles docentes e investigadores como en las tareas de responsabilidad en la gestión de nuestras sociedades y de nuestros sistemas de ciencia y tecnología. La superación de techos de cristal y la atracción a las matemáticas de las jóvenes estudiantes de niveles preuniversitarios son tareas ineludibles.
  3. Reforzar el papel de las matemáticas en el contexto de las políticas científicas de nuestros países, lo que significa superar los “ámbitos de confort” y desarrollar acciones innovadoras en los niveles de cooperación con otras áreas del conocimiento tanto consolidadas como emergentes. Sin olvidar nuestra acción permanente en la formación de estudiantes y profesores de niveles no universitarios.
  4. Insistir en el rol de las matemáticas como identidad cultural de país en un marco de internacionalización del conocimiento que ha constituido una seña permanente de identidad de nuestra ciencia. Las matemáticas deben contribuir a la consolidación de una cultura ciudadana crítica y autónoma de cara a la acción cotidiana.
  5. Apostar por una cooperación y acción solidaria con la comunidad matemática latinoamericana a través de los instrumentos existentes a nivel transnacional (UMALCA, a modo de ejemplo) pero también contribuyendo a la consolidación societaria matemática en países que tienen perspectivas de progreso tanto a nivel académico como investigador, en líneas como programas de formación y especialización, formación postdoctoral, acciones bilaterales de cara a la divulgación de las matemáticas y a la realización de eventos que refuercen líneas emergentes.

La colaboración horizontal, resumió, permitirá llevar a cabo esos ambiciosos objetivos y este evento celebrado entre los días 14 y 18 de junio supone una buena muestra de ello.