Olga Gil Medrano. Vicepresidenta de la Comisión, Secretary for Policy of the IMU-CDC

En sus 100 años de historia, la Unión Matemática Internacional (IMU) siempre ha fomentado la solidaridad entre los matemáticos de países con diferentes niveles de desarrollo matemático o en situaciones de necesidad económica, en concreto favoreciendo mediante ayudas de viaje la participación en los International Congress of Mathematicians (ICM) que durante mucho tiempo fueron la actividad única de la IMU. Las actividades específicas de cooperación al desarrollo realizadas entre congresos datan de principios de los años setenta, pero no fue hasta 2010 cuando, en la Asamblea General celebrada en Bangalore, India, se creó la actual comisión para coordinar estas actividades: la IMU-CDC (por sus siglas en inglés). La mayor parte de los miembros de la comisión son elegidos cada cuatro años en la Asamblea General y también es este órgano el que asigna el presupuesto anual que IMU destina a los programas de la CDC que, además, cuentan con fondos externos, en forma de subvenciones o donaciones, que llegan a suponer los dos tercios del total.

En la actualidad, la CDC mantiene abiertos un número importante de programas. En la mayoría de ellos se requiere la cooperación de matemáticos y matemáticas de países en desarrollo y de países desarrollados o, para ser más precisos, de países con una capacidad económica media o baja y de aquellos que tienen capacidad económica alta de acuerdo con datos del Fondo Monetario Internacional. Esta es la forma en la que IMU decide cada cuatrienio la lista de países. Por eso no debe sorprendernos encontrar en la lista a países con un excelente desarrollo y tradición matemática, pero cuyas economías pasan por malos momentos. Se trata no solo de una comisión de cooperación al desarrollo sino también de solidaridad. Es importante resaltar que todos los colegas que trabajan en estos países pueden optar a las ayudas, aunque su país no sea miembro de IMU.

Uno de los programas con más tradición es el que, dirigido a departamentos o centros de investigación, ofrece financiación para la realización de congresos y cursos avanzados; las ayudas de IMU son parciales y únicamente destinadas a cubrir gastos derivados del viaje y la estancia de participantes de países en desarrollo. En el último año, y por las circunstancias por todos conocidas, se ha permitido incluir los gastos necesarios para realizar la actividad total o parcialmente de forma remota. Muchos años lleva también en marcha el programa que permite conectar a potenciales donantes de colecciones de libros con centros muy necesitados de ellos; la ayuda cubre los gastos de envío ocasionados, aunque se necesita la complicidad del donante para realizar el envío. También de larga tradición es el programa Volunteer Lecturer financiado parcialmente por la American Mathematical Society y el Abel Board (Noruega) mediante el cual un centro puede contar con un profesor o profesora de alguna de las materias avanzadas del programa de grado o máster de matemáticas en la que el centro carezca de especialistas; el voluntario, que imparte la docencia normalmente en un curso intensivo de un mes, no recibe salario pero IMU cubre todos los gastos necesarios para realizar la visita. La participación española en este programa supone algo más del 6 % de los voluntarios.

En la mayoría de las universidades españolas, si no en todas ellas, existen programas de cooperación al desarrollo que en general aportan una parte de los gastos para estancias de investigación. A quienes estén pensando invitar a colegas de uno de los países en desarrollo les puede interesar completar estas ayudas o sustituirlas, mediante la participación del invitado o invitada en alguno de los tres programas de estancias de un mes que tiene IMU-CDC actualmente: Abel Visiting Scholar (AVS), dedicado a menores de 35 años, IMU-Simons Africa Fellowship (SAF), para investigadores que trabajan en África, e Individual Travel Support (ITS), donde se priorizan las peticiones que reciben financiación parcial de la institución receptora. IMU-CDC obtiene los fondos para los dos primeros del Abel Board (Noruega) y de la Simons Fundation (EEUU), respectivamente, mientras que para el último utiliza donaciones de diversas sociedades: Japanese Mathematical Society, Swiss Mathematical Society y la Unione Matematica Italiana. El porcentaje de las estancias de investigación que tienen como destino una universidad española es muy diferente según el programa del que se trate, ya que, si bien el ITS concentra hasta ahora un 25 % de visitas en nuestro país, el AVS atrae al 11 % de los becados y ninguno de los de alrededor de 40 receptores de ayuda del programa específico para África ha realizado aquí su estancia de investigación.

Todos los programas descritos arriba mantienen abiertas varias convocatorias durante el año; cuando la situación económica lo permite la CDC abre una convocatoria de proyectos de cooperación para ayudar a un abanico de iniciativas locales o regionales de lo más diversas. Quiero destacar una actividad de la London Mathematical Society que ha obtenido de IMU-CDC durante muchos años una parte importante de su presupuesto total; se trata de MARM (Mentoring African Research in Mathematics). En esta actividad pueden participar como mentores matemáticos y matemáticas que trabajen en cualquier país europeo.

Mención especial merecen los programas más recientes –se han puesto en marcha en los últimos 5 años– ambos dedicados a ayudas para la realización de tesis doctorales en países en desarrollo y ambos financiados con donaciones personales: el primero de ellos es el programa Breakout Graduate Fellowships que otorga becas completas de doctorado de cuatro años, como las que existen en España, para realizar la tesis en un país en desarrollo y está financiado con las donaciones de todos los matemáticos premiados con los Breakthrough Prizes. Algo diferente es el programa GRAID destinado a financiar a estudiantes de máster y doctorado en centros de países con un nivel de ingresos muy bajos y en el que las ayudas se otorgan a un tándem formado por un investigador del centro y un colaborador internacional, siendo los fondos recibidos exclusivamente para financiar a estudiantes. De los proyectos concedidos hasta ahora, uno –lo que supone un 7 % del total– tiene un colaborador español. Este programa se nutre de donaciones puntuales o periódicas de muy diversa índole: desde receptores de premios de investigación que donan total o parcialmente la cuantía recibida, a las aportaciones de casi un millar de socios de la AMS que contribuyen a través de la sociedad añadiendo una pequeña donación a su cuota anual. Cualquiera puede donar a través de la web de la organización sin ánimo de lucro Friends of IMU con sede en Estados Unidos o directamente a IMU con sede en Berlin, siguiendo estas instrucciones.

Por último, algunas de las tareas de la CDC están relacionadas con los ICM, asesorando al Comité Organizador Local sobre la distribución regional de las ayudas de viaje o proponiendo la composición de los comités evaluadores. Además, es ya tradición que se organicen una o varias sesiones en el apartado de Panel Discussions sobre los temas propios de la comisión.

Para más información sobre los programas puede visitarse la página web, suscribirse al boletín electrónico IMU-News o seguir a IMU en Facebook.