Empieza el nuevo año casi al mismo tiempo que la nueva edición de la Olimpiada Matemática Española, la quincuagésimo octava en este 2022. Es el final de la Olimpiada Iberoamericana Universitaria lo que juega el papel de las “campanadas” de la OME, en las que cada edición sucede inmediatamente, sin pausas, a la anterior.

Es por tanto el momento ideal para aprovechar el espacio que nos brinda el Boletín para resumir aquí el calendario de nuestras principales actividades, siempre dirigidas a estudiantes de secundaria y siempre con el mismo objetivo: detectar y estimular a jóvenes talentos en matemáticas.

La fase local, prevista para el próximo viernes 21 de enero, ha tenido como aperitivo en varios lugares (Sevilla, Málaga, Madrid, Castilla y León, entre otros) lo que podríamos considerar como una “fase cero”; los casi 1000 participantes en Sevilla o más de 400 en Madrid dan prueba del interés que la resolución de problemas despierta en esos estudiantes, que constituyen la base de la pirámide de los participantes en la OME, y en muchos de sus profesores.

No tardaremos mucho en saber los nombres de los ganadores de las fases locales, que, según dicta la tradición, son un máximo de tres por cada universidad pública. Siguen a continuación, durante el mes de febrero, las pruebas para completar, donde sea necesario, la selección autonómica, hasta llegar a los setenta y siete que participan cada año en la fase nacional.

Esta fase nacional es cada año, como se sabe, la última etapa del proceso selectivo del equipo español. En estos momentos es aún difícil saber si podremos por fin recuperar esa normalidad anterior a la pandemia que tanto echan de menos los estudiantes. Porque estamos hablando de reunir durante tres días a un grupo de más de cien personas procedentes de todos los rincones de nuestra geografía. ¿Cuáles serán al inicio de la primavera las restricciones que el virus imponga?

Pese a todo estamos trabajando en la preparación de este encuentro como si no hubiera Covid, confiando en poder reunir de nuevo, gracias al apoyo de la Universidad Internacional de Andalucía, a la gran familia olímpica en La Rábida entre los días 31 de marzo y 3 de abril.

Pero antes, en la segunda quincena de febrero, el Math Contest –organizado desde 2014 por la Cátedra Mir-Puig– servirá de prueba de selección de nuestro equipo femenino, el que nos representará este año en la EGMO, la Olimpiada Europea Femenina. Esta será la primera de las competiciones internacionales en las que España participa, y tiene fijada fecha –del 6 al 12 de abril- y lugar: Eger, Hungría.

Como también están previstos fecha y lugar para la Olimpiada Internacional de este año, que se espera pueda ser también presencial, en Oslo entre los días 6 y 16 de julio.

España empezó a participar en la IMO en París, en 1983; desde entonces lo ha hecho de forma ininterrumpida, sin saltar ninguna edición. ¡Se cumplen cuarenta años de Olimpiada Internacional!

Pasado el verano llegan las olimpiadas iberoamericanas, tres en estos momentos, pues a la Olimpiada Iberoamericana se unen la Panamericana Femenina (PAGMO) y la Universitaria, de las que ya hablamos en este Boletín el pasado mes de noviembre. A estas alturas, aún se busca sede para hacer una iberoamericana presencial. Corresponde la organización de esta edición, la número 37, a Ecuador, que la asumirá únicamente en caso de que se celebre en remoto.

No nos queda más remedio que enfrentarnos una vez más, ¡quién lo hubiera dicho en 2020! a un año olímpico lleno de incertidumbres, pero con una certeza: de una forma u otra, habrá olimpiadas, con sus problemas, sus participantes y sus premios.