La Maison Poincaré, el primer museo de Francia dedicado a las matemáticas y sus aplicaciones será inaugurada el sábado 30 de septiembre bajo el patrocinio de la Presidencia de la República. Este innovador espacio, con una superficie total de 900 m2 , está situado en pleno Barrio Latino, de París. Más concretamente, en el emblemático edificio Jean Perrin, antiguamente ocupado por el Laboratorio de Química Física – Materia y Radiación, fundado por Jean Perrin, Premio Nobel de Física en 1926. La Maison Poincaré ha sido diseñada por el estudio de arquitectura Atelier Novembre. Está inspirado en referencias internacionales como la Maison des mathématiques et de l’informatique de Lyon, el museo Mathematikum, sito en Giessen, Alemania, y el MOMATH de Nueva York, y tiene tres grandes objetivos. Pretende crear un espacio de intercambios y convivencia, fomentar la interdisciplinariedad entre científicos de todo el mundo y establecer un fuerte vínculo entre las matemáticas, la sociedad y el gran público.

“Nuestra idea es crear un diálogo entre las escuelas, el público y los investigadores que frecuentan nuestro instituto”, explicó a la AFP Sylvie Benzoni, directora del PHI, que hizo realidad el proyecto del exdiputado, matemático y medallista Fields Cédric Villani. El museo se abre “en un contexto en el que las cuestiones sociales relacionadas con las matemáticas están más presentes que nunca”, añadió el matemático, profesor de la Universidad ClaudeBernard Lyon 1. Al reintroducir las matemáticas en el núcleo común de la escuela secundaria, «el ministerio ha tomado nota de que se trata de una cuestión social” dado que “muy pocos estudiantes están avanzando hacia carreras científicas”.

El museo está dirigido a todos los públicos a partir del 4.º grado, lo que corresponde aproximadamente al “nivel teórico mínimo de la población general”, según Sylvie Benzoni. “Queremos contribuir a aumentar el nivel general de cultura matemática en Francia, que es bastante modesto o incluso bajo”, afirmó.

La Maison Poincaré quiere presentar un tema “vivo”, vinculado a la sociedad, con la ayuda de talleres de mediación con las escuelas. Los espacios de exposición permanente se caracterizan por los verbos (conectar, convertirse, inventar, modelar, compartir, visualizar) para “mostrar las matemáticas en acción”. Y ofrecer una “experiencia inesperada” de las matemáticas para “verlas, oirlas y tocarlas”, a través de vídeos, juegos, manipulaciones y dispositivos de audio, explica el PHI.

Como esta experiencia auditiva de inmersión en el lenguaje matemático con un “susurrador de fórmulas”, la presentación de una colección de objetos geométricos que Man Ray había fotografiado en los años 1930, o de una escultura esférica del gran Rulpidon. Un espacio presentará a las grandes figuras de las matemáticas de hoy y de ayer, como Jean Perrin, cuya antigua oficina se puede visitar.