María Jesús Carro y Antonio Ros recibirán las Medallas de la RSME 2020, con las que la sociedad científica expresa el reconocimiento público de la comunidad matemática española a personas destacadas por sus relevantes y continuas aportaciones en los ámbitos del quehacer matemático, como la educación, la investigación, la transferencia y la divulgación, entre otros, a lo largo de un amplio período de tiempo.

María Jesús Carro Rossell. Catedrática de Análisis Matemático en la Universidad Complutense de Madrid, ha desarrollado una destacada carrera investigadora centrada en el Análisis de Fourier y el Análisis Funcional, siendo referente a nivel internacional en dichas líneas con más de 90 artículos publicados en revistas de prestigio, en colaboración con más de 40 coautores tanto españoles como de otros países.  Entre sus aportaciones de mayor impacto destacan la unificación de las estimaciones con pesos para el operador maximal tanto en espacios de Lebesgue como en espacios de Lorentz, así como la mejora de diversos resultados de la teoría de extrapolación. Además de su extensa carrera científica, destaca su generosa dedicación a tareas de gestión (vicepresidenta del CEMAT, miembro del consejo de dirección de i‐MATH, coordinadora del área de Matemáticas e Ingeniería de Ikerbasque, etc.), y su implicación en tareas de evaluación en distintos ámbitos (proyectos del Plan Nacional, ANECA, etc.). Ha mantenido también un decidido compromiso con la RSME, cuya Comisión Científica presidió en el periodo 2016‐2019, y a la que ha apoyado con la participación activa en numerosas tareas de manera altruista y enérgica.

Antonio Ros Mulero. Catedrático de Geometría y Topología en la Universidad de Granada desde 1989, es considerado uno de los más importantes geómetras españoles. Durante su amplia carrera ha realizado decisivas aportaciones en diversos ámbitos de la Geometría, como la geometría de superficies en variedades Riemannianas y el cálculo de variaciones, que han contribuido de manera fundamental al avance de estas áreas y que están recogidas en más de 70 publicaciones en revistas de referencia. En sus trabajos ha resuelto profundos problemas propuestos por diferentes matemáticos, como S. T. Yau. En la investigación de Antonio destaca su originalidad y su interés en profundos problemas de geometría, aportando nuevas técnicas en geometría y en ecuaciones en derivadas parciales. Entre sus aportaciones, destacan la clasificación de las variedades de Kähler compactas con curvatura seccional holomorfa con una cota inferior positiva, la solución del “problema de la pompa doble” o la completación de la clasificación de las superficies mínimas propiamente embebidas en R3 con género cero. El trabajo de Antonio en la formación de discípulos durante las últimas tres décadas ha contribuido de manera decisiva a hacer de la escuela de geometría de Granada un referente internacional de primer orden en superficies mínimas y de curvatura media constante, a un nivel comparable a los grupos existentes en los centros más prestigiosos del mundo.