Comisión de Olimpiadas

Hace pocos días que ha terminado en Chiba, a unos 80 kilómetros de Tokio, la 64 edición de la Olimpiada Internacional de Matemáticas, la segunda celebrada en Japón. Toda una aventura para los más de 600 estudiantes procedentes de 112 países -o territorios, en algunos casos- de los cinco continentes. Su participación en la IMO es el resultado de mucho esfuerzo, trabajo, constancia, ilusión y talento. Ellos se encuentran entre los mejores de su generación en cada uno de sus países de origen, y es muy probable que alguno se haga merecedor, en unos años, de una Medalla Fields.

Durante una semana han disfrutado con los problemas, ¡también puede que hayan sufrido un poco si alguno se les ha atragantado más de lo que esperaban! Y todos sin excepción han vivido sin ninguna duda una extraordinaria experiencia.

Equipo IMO 2023
De izqda a dcha, Roger Lidón, Xavier Díaz, Marc Felipe (jefe adjunto), Guillem Beltrán, Darío Martínez, Jordi Ferré y Ruben Carpenter

Recordemos los nombres de los integrantes de nuestro equipo IMO de 2023. Se trata de Roger Lidón, Ruben Carpenter, Jordi Ferré, Guillem Beltrán, Darío Martínez y Xavier Díaz. Para ellos y para Marc Felipe, que actuó como jefe adjunto de la delegación, esta aventura comenzó un poco con el pie cambiado y un día más tarde de lo que estaba previsto: el retraso en su primer vuelo hizo que perdieran la conexión a Tokio. Pero afortunadamente pudieron llegar a tiempo de participar en la apertura con su desfile de delegaciones, y lanzarse al día siguiente, sin tener aún muy claro si era de día o de noche, con todo el jet lag a cuestas, a por los problemas del primer día.

IMO64
Elisa Lorenzo y Ander Lamaison (primera y segundo por la izquierda) actuaron como coordinadores. A su lado, María Gaspar con la guía japonesa y el resto del equipo

Como es sabido, la IMO se desarrolla durante dos mañanas consecutivas, con tres problemas a resolver en sesiones de cuatro horas y media cada una. El jurado, formado por los jefes de delegación de los países representantes, intenta que aparezcan cada día graduados con dificultad creciente, y que se cubran las cuatro áreas de matemática elemental sobre las que versan los problemas, que a grandes rasgos intentamos clasificar como álgebra, combinatoria, geometría y teoría de números. Así, los problemas 1 y 4 -los “fáciles”, los primeros de cada día– y los número 2 y 5 -los medianos- cubren los cuatro bloques, mientras que los últimos de cada sesión, es decir, los problemas 3 y 6, se eligen libremente de cualquiera de las áreas, de modo que sea no solamente difícil –¡o dificilísimo!– sino también, y muy importante, que encierre belleza y que pueda dejar huella en quienes son capaces de resolverlo en tiempo de prueba y en los que lo intenten fuera de ella con tiempo y con calma.

Los seis problemas de este año pueden encontrarse en la web de la olimpiada internacional.

De un rápido análisis de los resultados globales se deduce que parece que en esta ocasión la elección de los problemas ha sido la adecuada, atendiendo a los siguientes factores:

  • Debe haber un problema accesible a una gran mayoría de concursantes, que les permita terminar la olimpiada con la satisfacción de haber resuelto completamente uno.
  • Si los dos problemas intermedios son más fáciles de lo habitual para quienes tienen mucha experiencia, o muchas horas de práctica, las barreras del bronce y de la plata –es decir, los puntos necesarios para conseguir estas medallas– suben demasiado. Es lo que ocurrió el año pasado, en Oslo.
  • Los problemas 3 y 6 definen el oro. Uno de ellos, en general el problema 6, es la auténtica joya de la corona. Es el que separa a los que quedan clasificados en los primeros puestos. Y sí, el problema 6 de este año, de geometría, ha cumplido esta misión. Lo han resuelto completamente seis estudiantes, que además no pincharon en ningún otro, y han conseguido la puntuación perfecta de 42 puntos. A estos hay que sumar otros cuatro, con 41 puntos… porque perdieron uno en ese problema 6.

Por otro lado, el problema 1 ha resultado desde luego el más fácil, pero aun así no lo ha sido tanto para equipos de países con menor tradición olímpica; a pesar de que un total de 474 concursantes lo resolvieron completamente, y de que 192 han obtenido mención de honor, aun otros 64 no han superado en el total de la prueba los 2 puntos.

Con los cortes de bronce, plata y oro establecidos en 18, 26 y 32 puntos respectivamente, Darío, Roger, Jordi y Guillem recogieron cuatro medallas de bronce, y Ruben con 31 puntos obtiene una plata muy alta, solamente a un punto del oro. ¡El premio Ricardo Pérez Marco tendrá que seguir esperando a su ganador! Pero, aunque a ellos el resultado tal vez les haya sabido a poco, el equipo de este año ha tenido una excelente actuación. Han sido, y son, unos auténticos entusiastas, siempre dispuestos a ir más allá, sin asustarse en ningún momento ni arrugarse ante los problemas difíciles… se conocen y colaboran desde hace ya unos años y aunque desde luego las olimpiadas son en cualquiera de sus niveles una competición, ellos son amigos, no rivales.

La próxima olimpiada iberoamericana, que se celebrará en septiembre en Río de Janeiro, será el cierre de su muy brillante carrera olímpica.